Ya sea para aprovechar sobras o como receta de emergencia, con estas albóndigas veganas de espinacas prepararás en un abrir y cerrar de ojos un plato sabroso y delicioso que siempre sale bien.
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Paso 1/8
Descongela las espinacas y exprímelas bien para eliminar el exceso de agua. Luego, pícalas finamente o tritúralas en un procesador de alimentos si no están ya picadas.
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Paso 2/8
Corta el pan duro en pequeños dados y colócalos en un bol. Calienta ligeramente la bebida vegetal y viértela sobre el pan. Deja que repose unos minutos para que se empape.
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Paso 3/8
Sofríe la cebolla en un poco de aceite hasta que esté transparente.
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Paso 4/8
Añade al bol del pan las espinacas, la cebolla sofrita, la harina de trigo, la levadura nutricional y la mezcla de harina de garbanzo y agua previamente combinada. Condimenta con sal, pimienta y nuez moscada. Opcionalmente, incorpora perejil fresco picado. Mezcla todo bien hasta obtener una masa homogénea. Si la masa está demasiado húmeda, añade un poco más de harina o pan rallado.
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Paso 5/8
Con las manos húmedas, forma cuatro albóndigas de tamaño uniforme con la masa.
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Paso 6/8
Calienta una olla con agua ligeramente salada sin que llegue a hervir muy fuerte. Coloca las albóndigas con cuidado en el agua y déjalas cocer durante 10–12 minutos.
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Paso 7/8
Derrite la mantequilla en una sartén a fuego medio y caliéntala durante 5–8 minutos hasta que adquiera un tono marrón. Si es necesario, retira la espuma que se forme. Aparta la sartén del fuego y añade el ajo rallado y, opcionalmente, una cucharada de perejil picado.
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Paso 8/8
Sirve las albóndigas con la mantequilla dorada y el topping vegano para pasta.