Esta ensalada combina el sabor fresco y ligeramente picante de las hierbas silvestres con la suavidad del tomate y el crujiente de las nueces, todo aliñado con una vinagreta de vinagre balsámico. Ideal como guarnición o como plato ligero en cualquier comida.
-
Paso 1/7
Recoge aproximadamente un puñado de hierbas silvestres comestibles en un entorno limpio, evitando zonas junto a carreteras o caminos transitados.
-
Paso 2/7
Lava bien las hierbas y escúrrelas para eliminar el exceso de agua.
-
Paso 3/7
Corta las hierbas en trozos irregulares. Trocea el tomate y el pepino en dados y la cebolleta en rodajas. Coloca todo en un bol grande.
-
Paso 4/7
Pica las nueces de forma gruesa y añádelas al bol para aportar textura crujiente.
-
Paso 5/7
En un cuenco pequeño, mezcla el aceite de oliva con el vinagre balsámico. Añade sal y pimienta al gusto y mezcla bien.
-
Paso 6/7
Vierte la vinagreta sobre la ensalada y mezcla con suavidad para que todos los ingredientes queden bien impregnados.
-
Paso 7/7
Sirve al momento en platos individuales y disfruta de inmediato para aprovechar toda la frescura de las hierbas.